Durante el transcurso de nuestra vida debemos tomar millones de decisiones, algunas decisiones son fáciles y sencillas, por el contrario, hay veces que es tan difícil tomar decisiones que nos demoramos hasta años tomar acción en nuestra vida.

Cuando tenemos poca claridad mental y espiritual se hace muy difícil tomar decisiones nos sentimos vulnerables y muchas veces perdidos, sin saber que hacer… Te puedes quedar meses o años en un estado de indecisión, que solamente te drena tu energía impidiendo salir de tu frustración.

Lo que más paraliza para tomar decisiones es el MIEDO por más que analices la situación siempre habrá que tomar una decisión, el miedo te detiene para dar los pasos necesarios.

Detrás de esa indecisión están los prejuicios que no queremos enfrentar, alguna emoción que no queremos sentir, un cambio de vida para el que no estamos preparadas, una pareja que no queremos dejar o un momento de incomodidad que no estamos preparados para afrontar, cuando nos sentimos incapacitados para tomar una decisión nos hacemos débiles, vulnerables e inseguros.

 Muchas veces cuando necesitamos tomar una decisión que afecta directamente a nuestra calidad de vida, nos inunda un temor e inseguridad por miedo que el resultado no sea el deseado, por ese motivo preferimos seguir mal emocional, laboral y físicamente antes de cambiar y nos llenamos de amargura y oscuridad.

Toma acción de tus decisiones y explora tu indecisión para que puedas llegar a saber cuál es el motivo de tu falta de acción, se que a veces caemos en un círculo vicioso de donde no podemos salir y terminamos dando vueltas y vueltas sobre lo mismo, sin fuerzas, y sintiéndonos cansados, drenados física y emocionalmente.

 No es fácil salir de la zona de confort, pero a veces es sumamente necesario, cuando tu mente no es capaz de tomar la decisión, escucha a tu cuerpo físico, a tu corazón y piensa como seria tu vida si logras cambiar…. hoy es tu tiempo toma acción sobre tu vida y   decidirte ahora que todavía puedes….

Tu ser interior no se equivoca, aprende a escucharlo y no dudes, deja de sufrir y atrévete a cambiar y buscar una vida mejor.

La decisión no va a ser más fácil por pensarla más, pero la respuesta llega fácil cuando es la correcta, una manera de escuchar a tu cuerpo y logar tomar la mejor decisión es despejando la mente y subiendo tu vibración, recuerda que dentro de ti, ya sabes cuál es la mejor decisión que debes tomar, todo va a estar bien, aprende a confiar en ti mismo y no  mires hacia atrás preguntándote qué hubiera pasado si hubieras tomado otra decisión, porque esa decisión es la mejor que pudiste tomar en ese momento, aunque no todos estén de acuerdo contigo es lo mejor para ti.

 Sigue adelante y firme con la decisión que tomaste, con amor y gratitud por el futuro que has decidido tener y haciendo lo mejor que puedes cada día.  Si en el camino te das cuenta de que te equivocaste, siempre puedes cambiar de opinión y volver a tomar otra decisión no te frustres, ni amargues, recuerda que cada experiencia es un aprendizaje para nuestro crecimiento espiritual. Nada es para siempre y todo siempre cambia, aprende a fluir positivamente y notarás que es mucho más fácil tomar una decisión y es mucho mas liberador salir de todo lo que te daña…

Les dejo este artículo con mucho cariño y esperando que sea de mucha ayuda para tu vida..

Alicia