Este principio de la vibración dice
“Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”
Esto significa que el Universo donde vivimos no exista nada que sea totalmente firme o estable. Todo se encuentra en un continuo movimiento, una continua vibración, y transformación. Cada parte del Universo tiende a transformarse en algo mejor, evoluciona hacia un nuevo nivel de existencia.
Cuando fusionamos la ley de la correspondencia con la de la ley dela vibración, nuestra mente se convierte en una gran antena parabólica trasmitiendo grandes ondas, cargadas de pensamiento positivo o negativos o ideas productivas o dañinas.